José César Molina Brito

Son caminos, que nos pueden conducir al eterno cielo celestial, donde el corazón del cristiano debe de latir a impulsos de una fé muy dificil de entender, para llevarnos amar al hermano crsitriano, y a la vez, emborracharnos de manera alocada y también ,placidamente del amor mariano, en esa pasión por Maria, que en mi Cortegana querida, mantiene unánime en sus imagenes a la Madre de Dios. Teniendo a Nuestra Señora de la Piedad, como reina de todas ellas. Madre de Dios, que en esta hermandad, reune en el dulce, bellísimo y embriagador nombre de Esperanza. Caminos, que pueden ser, no debemos olvidarlo, en dos espejos, donde mirarnos fijamente y de manera diaria, para ver en ellos , no podia ser de otra manera, la humildad y la esperanza.
Son caminos, que marcan el destino de un hombre, en este caso, el de Jesús de Nazaret, que como refleja la marcha musical a el dedicada “ Atado va por Cortegana “, para recordar que su cruel martirio no fue en vano. Para hacer que su vez, recordemos los versos de Antonio Machado, cuando escribia, “ caminante no hay camino / se hace camino al andar / al andar se hace camino / y al volver la vista atrás / veremos la senda / que nunca se ha de volver a pisar “.
O quizás si , para caminar sobre nuestros propios pasos en la estación de penitencia que llegada la primavera establecemos de manera anual. Fue el camino que tambien debemos verlo en los espejos de la humildad y la sociedad , para pelear casi de manera diaria , por las tentaciones sociales, que nos colocan delante como hizo Satanas ante Jesús parta comprobar, una vez mas ,

Insisto en ello , humildad en el espejo cristiano y social pàrta descubrir en el reflejo del mismo el rostro de Jesús, lleno de dolor ante el cruel castigo. Voy cerrando este artículo, pero no sin antes recordar una hermosa frase que sirvió de eslogan publicitario “ hay paisajes que engrandecen el alma “. Y el paisaje , que me deja desde la lejanía , mi amada Cortegana, es el paisaje, que comtemplo en los bellísimos ojos de una mujer llamada Esperanza.Es el paisaje, que observo en la humildad de un hombre que cambió la historia de la humanidad, desde su nacimiento en un humilde pesebre, hasta su muerte, cuando aún en los últimos minutos de su vida , nos dejó un mensaje de paz , de amor y de perdón. ! Dios mio ! , su poderosa humildad aún nos sigue contagiando.
Magnífico tu artículo, César. Un saludo
ResponderEliminarCESAR A PESAR DE ESTAR FUERA DE CORTEGANA , SIGUES TENIENDO EL CORAZON JUNTO A NUESTRO CASTILLO
ResponderEliminarMuchas gracias por las felicitaciones, y es cierto que mi corazon no solo esta en el Castillo , sino tambien en el Paseo , el Estadio San Rafael , o culkquier bar de nuestra querida Cortegana donde vivi y comparti momentos que quedan en mi memoria. Por supuesto como bien sabeis estoy siempre dispuestoi a ayudar ami querido pueblo en todo lo que me soliciteis. Insito gracias por vuestros mensaje. Un fuerte abrazo.
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