“Domingo de Ramos: día de palmas y de Entrada Triunfal”
El origen del nombre de Domingo de Ramos procede del Concilio Vaticano II que designó así al domingo último de Cuaresma.
La liturgia romana conservó durante varios siglos el carácter de “domingo de Pasión” sin embargo la iglesia en Jerusalén elaboró una liturgia en torno al acontecimiento de la entrada triunfal de Jesucristo con el objeto de seguir cronológicamente los pasos del Señor en los días de su pasión. Esta tradición pasó a las iglesias de oriente que comenzaron a conmemorar la procesión de palmas como tema principal de ese domingo. Ya en el siglo VII las iglesias hispánicas adoptaron esta costumbre de Jerusalén difundiéndose la procesión de palmas durante los siglos IX y X por todo el imperio carolingio, siendo en el Medievo cuando la procesión se reviste de cánticos, bendiciones y expresiones plásticas.
La reforma del Vaticano II simplifica el rito de la procesión dando más importancia al homenaje público y solemne recibido por Jesús en su entrada “triunfal” como Hijo de David, como Mesías-Rey. La Semana Santa se inaugura con una “entrada” de la iglesia que acompañará a Jesucristo en su padecer y se termina con otra “entrada” (resurrección) de la Muerte a la Vida.
De acuerdo a los evangelios canónicos la Entrada en Jerusalén describe el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfalmente a Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijo de Dios. El Domingo de Ramos conmemora este hecho. La narración de la entrada a Jerusalén está descrita en el Nuevo testamento siendo mencionada por todos los evangelios: (Mt 21, 1-9; Mc 11, 1-10; Lc 19, 28-40 y Jn 12, 12-19).
Las palmas no son un talismán o un simple objeto bendito, son el signo de la participación gozosa en el rito procesional de la Entrada Triunfal en Jerusalén. A lo largo de los distintos países católicos se realizan manifestaciones populares conmemorando esta Entrada en Jerusalén dando así el inicio a la Semana Santa. Es un bello comienzo para la Semana Mayor.
La Hermandad para cumplir con el artículos 5.14 de los estatutos aprobados canónicamente por el Obispado de Huelva, ha querido recuperar la iconografía de la Entrada Triunfal en Jerusalén, según cita del Evangelio de San Marcos, a través de la imagen del Santísimo Cristo del Amor.
Es por ello que el poder recuperar este momento de inicio de la Semana Santa para Cortegana, nos llena de orgullo y satisfacción a la Hermandad de la Humildad, ya que ponemos nuestro granito de arena para engrandecer y dotar de mayor significado a los días pasionales de Nuestro Señor.
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